El estudio se concentró en las personas que consumen cerveza de forma moderada, los cuales presentaron mejoras en sus hábitos alimenticios, además poseían una composición corporal adecuada y un aumento del colesterol bueno como un descenso del colesterol malo.
Los objetos de estudio fueron adultos sanos de entre 18 y 50 años de edad, quienes eran observados por su alimentación, en la cual incluían la cerveza en forma moderada.
Los científicos indicaron "las bebidas de baja graduación alcohólica como la cerveza y otras bebidas fermentadas pueden estar incluidas dentro de una dieta equilibrada como la mediterránea, siempre y cuando el consumo sea moderado."
Además agregaron que no se debía exceder de 20-30 grados de alcohol diarios y que se desmentía la creencia de que al beber algunas bebidas con contenidos alcohólicos, estas desordenaban una dieta alimenticia.
Según la sociedad española de nutrición comunitaria (SENC), dentro de sus parámetros incluye el consumo moderado de cerveza en su Pirámide de alimentación saludable, por supuesto dentro del grupo de adultos saludables.
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Escrito y editado por Ignacio Sandoval, Estudiante de Ingeniería y emprendedor.